Cuando a los trenes se les da por parar al mismo tiempo, quedar cara a cara con alguien que conozcas y lo veas a través de los vidrios, seguro sería alguna persona que convierta a ese encuentro en un momento casi ridículo. Las casualidades (nótese la cursiva intencional sobre esta caprichosa palabra) excéntricas, le pasan a las personas que están a la espera de algo más.
Y para cerrar, una foto del Sr, Taco, del cual nunca nos disfrazamos emeseenemente hablando, soy Daiana
soy Sotelo
soy el Diablo 666.
Mucho gusto.
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